Pilotes
El Proceso descrito a Continuación corresponde a la ejecución de pilotes con entubación recuperable.
Este procedimiento se realiza perforando el terreno y colocando una camisa recuperable para contener las paredes de la perforación. Estos trabajos abarcan todas las operaciones a efectuar desde la situación de la máquina en el punto de trabajo para cada pilote hasta la finalización del mismo.
Proceso Constructivo
El proceso constructivo se lleva a cabo del siguiente modo:
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Trabajos de Perforación
Después de haber replanteado el pilote, se realiza la perforación del terreno excavando un pozo de igual diámetro al del pilote, en él se coloca la tubería de entubación.
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Características de la tubería:
La entubación es recta, de acero y va hasta la parte más profunda donde llega el pilote. Este tubo de acero tiene las paredes interiores totalmente lisas.
Dicha entubación es abierta en el fondo para entubaciones recuperables o puede ser cerrada con fondo, en este último caso se trata de una entubación perdida.
Las juntas van roscadas o soldadas y deben ser impermeables para garantizar la estanqueidad del pilote.
La entubación y las juntas deben tener la resistencia adecuada para no deformarse y soportar los esfuerzos producidos por el terreno al clavar el tubo.
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Introducción de la tubería de entubación:
Se procede situando la máquina sobre el centro del pilote aplomando el eje de la barrena y se introduce la tubería a percusión mediante collares hidráulicos amarrados firmemente a la base de la máquina.
El vaciado se lleva a cabo con cucharas bivalbas o con máquinas rotativas con barra Kelly, provistas de hélices, tríconos o cazos con cuchillas cortantes.
Se introduce la entubación en el terreno al tiempo de la excavación, siempre delante de la misma por lo menos 50 cm.
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Consistencia del terreno:
Si el terreno donde se trabaja es muy consistente, se utiliza un trépano en el interior de la tubería, luego con la cuchara bivalva o un cazo se procede a extraer los detritus. Si el terreno es muy blando o con posibilidad de sifonamiento, debe mantenerse el nivel del agua dentro de la excavación como mínimo un metro sobre el nivel de la capa freática.
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Limpieza del fondo:
Al llegar a la profundidad establecida para el fondo del pilote, se limpia el mismo después de decantar los sedimentos que pudieran haber quedado tras la perforación. Cuando la sedimentación del fondo supera los 5 cm. de espesor, se vierte el volumen equivalente a 15 cm. de gravilla libre de arena a fin de que el pilote logre un apoyo firme.
2. Colocación de las Armaduras
Se elabora la armadura del pilote fuera del sitio a pilotar, luego se empalma con solapes mínimos de 40 cm.
Cuando se utilizan cercos como armadura transversal, se efectúan los cierres mediante solape de 8 cm., como mínimo; luego se atan o sueldan en toda su longitud.
Las armaduras transversales y longitudinales deben atarse firmemente entre sí formando así una jaula con la resistencia suficiente para no deformarse durante su colocación y hormigonado.
Ya ferallada y comprobada la armadura, una grúa la levanta e introduce dentro de la excavación. Se colocan separadores y rigidizadores para asegurar la colocación y el recubrimiento mínimo requerido.
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Recubrimiento mínimo:
Mayor o igual 60 mm para pilotes con diámetro superior a 0,6 m ó 50 mm. El recubrimiento se incrementa a 75 mm cuando se hormigona sumergido. El recubrimiento puede reducirse a 40 mm cuando se emplea un encamisado o un tubo permanente.
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Situación de la armadura:
La armadura se suspende dentro de la entubación al comienzo del hormigonado, ya que no apoya sobre el fondo sino que queda embebida dentro del hormigón; se la deja a 20 cm del fondo de la perforación (distancia máxima) bien centrada y fijada.
Dicha armadura es soportada por camillas auxiliares de madera, quedando fuera de la excavación la longitud necesaria.
La longitud debe permitir que después del descabezado sobresalga la longitud de anclaje indicada en los planos; como mínimo debe ser de un diámetro de dicho pilote.
3. Hormigonado
Por lo general el hormigonado se realiza con tubería metálica uniendo sus elementos mediante rosca.
La tubería se introduce en el interior de la armadura hasta el fondo de la excavación.
El hormigonado debe realizarse de forma continua hasta superar la base de la entubación con una altura del espesor del hormigón de dos diámetros.
A medida que sube el nivel del hormigón dentro, se van retirando hacia arriba los tramos del tubo de entubación, y se continúa hasta llegar a la superficie del terreno con el hormigón, quitando así completamente la entubación.
Este procedimiento se realiza sin interrupción de manera que entre dos masas sucesivas no debe pasar tanto tiempo como para que empiece el fraguado de la primera.
El hormigón debe estar inmerso en 3 m. de hormigón fresco, como mínimo. Si se conociera exactamente el nivel de hormigón, la profundidad mínima puede ser de 2 m.
4. Descabezado
Terminado el pilote, debe quedar hormigonado hasta una altura superior a la final; el exceso se demuele después de haber endurecido, este trabajo se denomina descabezado del pilote.
Ese exceso de hormigón a sanear se calcula como mínimo a la mitad del diámetro (1/2 D) si la cabeza queda por encima del nivel freático, ó si fuese el caso contrario, de 1,5 del diámetro del pilote.
Si después de demolido se observa que el descabezado no ha eliminado todo el hormigón de mala calidad, se continúa demoliendo y luego se reemplaza el hormigón demolido por hormigón nuevo cuidando que logre una buena adherencia con el otro.
Luego los pilotes sobresaldrán del terreno en una longitud tal para permitir un empotramiento de 5 cm., como mínimo, en el encepado. Las armaduras tendrán esperas de longitud mínima igual al diámetro del pilote.
Fuente: www.construmatica.com